Por regla general –según mi experiencia como profesor de griego moderno y la experiencia de mis compañeros de trabajo– el alumno hispanohablante encuentra más dificultades a la hora de asimilar la estructura gramatical del griego que a la hora de aprender a leer el alfabeto y pronunciar correctamente los nuevos sonidos. Esto es debido a que la fonética del español y del griego son muy parecidas, pero la morfología y la sintaxis (más cercanas a lenguas como el alemán, el latín o el griego antiguo) presentan una serie de diferencias con respecto a la morfología y la sintaxis del español que no terminan de ser explicadas en las primeras unidades de los materiales didácticos de A1, más orientadas a la enseñanza del alfabeto para alumnos de diferentes lenguas maternas.
Esta presentación pretende ser una explicación breve, clara y concisa sobre un fenómeno gramatical que está presente en todos los actos de habla del griego y que apenas se da en lenguas como el español o el inglés, la lengua materna y la segunda lengua más estudiada por los hispanohablantes, respectivamente.
1 comentario:
Hola Roberto,
Muchas gracias por tu blog. Acabo de descubrirlo y me ha parecido muy interesante. Soy profesora de latín y griego en Secundaria y ahora estoy empezando a estudiar griego moderno.
Es cierto que los casos confunden, pero en mi caso lo peor son los verbos, pues han cambiado mucho respecto al griego clásico y me estoy volviendo un poco loca. ¿Conoces algún material que pueda resultarme útil?
¡Enhorabuena por tu blog!
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